234 - Momento Kodak

El piso helado del departamento. Una caja de cartón que alguna vez perteneció a un ventilador de segunda marca made in Taiwan, reconvertido en pequeñísima mesa. Tacitas de juguete, de muchos colores. Una teterita plástica desvencijada, con una marca de un colmillo de Sauron. Un paquete de galletitas Manon desgarrado, desparramando su contenido sobre la improvisada mesa, entre tazas, platos y cucharas. Servilletas de papel cortadas a mano, que parecen más bien haber sido cortadas con los dientes.

A la cabecera de la mesa, preside esta tarde en que "estamos invitados a tomar el te", ni más ni menos que el mismísimo Ozo. A su lado, Naty sirve una infusión imaginaria en cada una de las tazas. Bebe ella y le da de tomar a su Ozo. Come una galletita y la acerca también a la boca del muñeco, llenándolo de migas.

Al otro lado de la mesa, Mili toma con las puntas de dos dedos una minúscula tacita violeta y se la lleva a la boca.

"Está muy rico, Natu", le dice, "gracias por invitarme a tomar el té con vos y Ozo".