Maldita crisis, maldita recesión. A Mili la rajaron del laburo. La temporada marplatense fue un desastre, los números no cerraron y cortaron por el hilo más delgado: el personal. Sobre todo los más jóvenes y con menos antigüedad.
Sí, la indemnizaron. No, no voy a permitir que se gaste la indemnización en pasajes para venir a verme. Sí, ahora tiene mucha más disponibilidad de tiempo para vernos. No, no tiene perspectivas de conseguir algo pronto, con cómo está el mercado laboral en su ciudad.
Sí, estoy preocupado. No, no tengo idea de qué hacer.