El mail de Valeria parecía casual. Pero de casual no tenía nada. Contenía tablas con estadísticas, elaboradas por una consultora privada internacional, sobre los índices de inflación de los últimos dos años. Miré las tablas sin prestarles demasiada atención, porque me di cuenta en segundos de qué era lo que estaba pasando. Pero estaba de buen humor y tenía ganas de una estimulante peleíta, por lo que me conecté al MSN Messenger para ver si mi exposa estaba online.
Efectivamente, ahí estaba:
Esteban Q dice: ¿Y para qué me mandaste esas estadísticas?
Valeria dice: ¡¿Viste cómo están los índices de inflación?!
Esteban Q dice: Por supuesto que sí, querida. Pago mis cuentas, además de las tuyas, así que sé perfectamente cuánto ha aumentado todo.
Valeria dice: Qué bueno que tengas conciencia de la realidad, algo que te faltó bastante durante nuestros años de matrimonio.
Esteban Q dice: Andá a cagar, Valeria.
Valeria dice: Pero... ¿Y qué pensás hacer con esto?
Esteban Q dice: ¿Con qué?
Valeria dice: ¡¡¡Con la inflación!!!
Esteban Q dice: Y, seguir ajustándome el cinturón.
Valeria dice: Yo ya no puedo ajustar más de ningún lado, la plata no me alcanza.
Esteban Q: ¡Finalmente, algo en lo que estamos de acuerdo! A mí tampoco me alcanza. Pensé que ya no nos quedaba nada en común.
Valeria dice: A vos sí que te alcanza, si desde que te fuiste de esta casa te das la gran vida, vivís de joda.
Esteban Q dice: Vos estás en pedo, no tenés idea. Vos te olvidás que yo no sólo pago la cuota alimentaria que dictó el juez. También pago la escuela de los tres chicos, el club para Martín, las clases de piano de Caro, y una obra social premium, además de todo lo que consumen cuando están conmigo, que es la mayor parte del tiempo, porque vos te la pasás sacándotelos de encima. No entendés nada, nena.
Valeria dice: No, flaquito, el que no entiende nada sos vos. Necesito que me aumentes la cuota alimentaria.
Esteban Q dice: Dale, ahora contame uno de gallegos.
Valeria dice: Mirá que puedo ir al juez con esas estadísticas.
Esteba Q dice: Andá tranquila, que yo le llevo las del Indec y me terminás debiendo guita vos a mí.
Valeria dice: ¡Pero es que estoy desesperada! ¡No me alcanza! ¡Estamos hablando del bienestar de tus hijos!
Esteban Q dice: Bueno... Probá dejar de comparte zapatos... ¡O andá a laburar!
"Esteban Q aparece como no conectado y puede que no responda a sus mensajes"