"Faltan 200 pesos", gritaba Valeria. Era la primera vez que le depositaba la cuota alimentaria que habíamos pactado -tras una sangrienta contienda entre abogados- y mi ex no dejaba de ahullar en el teléfono que le faltaba plata.
Con una frialdad digna de un verdugo, verifiqué el comprobante del banco. Había depositado el total, al centavo, de lo que habíamos pactado.
- Son 1500 pesos, 500 por cada chico, está todo, chequeá bien tu saldo, antes de seguir chillando como si te estuvieran arrancando las uñas con una tenaza.
- Sí, eso está todo - pareció haberse calmado por unos segundos- ¿Pero dónde está la plata para mi bebé?
- Disculpame, pero no entiendo de qué carajo estás hablando.
- Hablo de que habíamos quedado que al perro lo mantenías vos - dijo con una mezcla bestial de naturalidad y cinismo.
- Disculpame, pero no habíamos quedado nada. A vos se te ocurrió que el perro se tenía que quedar conmigo, cuando en realidad es tuyo y, si no me lo llevé aún es porque, por tu culpa, vivo en un monoambiente, no puedo tener un rottweiler.
- Ah, no, queriiiiiido - siempre estira la "i" de "querido" cuando la cosa viene de reclamo - el perro es tu resposabilidad y, si no te lo podés llevar, lo menos que podés hacer es pasarme 200 pesos más al mes para mantenerlo.
- A vos te saltó la térmica ¿Verdad?
- Nah, a mi lo único que me salta es que no me alcanza la plata para el alimento balanceado.
- ¿Balanceado? Con esa guita, debe estar almorzando Big Macs todos los días, el saco de pulgas inmundo.
- Nu, nu, nu... Yo hice mi presupuesto y a mi me da que, entre el veterinario, el baño, el paseador y la comida, necesito 200 pesos como mínimo.
- ¿Baño? ¿Paseador? Pero si esas cosas las hacía yo.
- Pero vos ahora no estás y alguien las tiene que hacer.
- ¿Y no pensaste en mover un poco el culo y hacerlas vos? - estallé.
- ¡De ninguna manera! ¡El perro es tuyo y, si no te lo llevás, me tenés que pagar!
- Vos estás en pedo. Eso no figura en el convenio y ni a palos te doy una moneda
- ¿Y qué pensás hacer?
- No sé... Hablalo con mi abogado.